Atmósferas

Acuarela, tintas y ceniza de caña de azúcar. 

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Esta serie plantea atmósferas dinámicas donde el negro devora los tonos del cielo, que como una mancha, se apodera del espacio pictórico; en las pinturas se aborda con frecuencia la presencia del calor, la temperatura, y el fuego como elemento cambiante o de destrucción en este caso.

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También la dinámica del viento plantea un movimiento dentro de la pintura, sería la representación de un fenómeno natural que desplaza la materia, en este caso, la que conforma la imagen en el espacio pictórico. Así van apareciendo gestos que develan un proceso pictórico donde la imagen se construye primero, luego se borra o se friega con las manos y uñas, se satura por la tinta para construirse de nuevo en color. Este proceso se repite constantemente ocasionando el deterioro del soporte, imprimiendo gestos e impregnando la tinta en sus fibras más profundas, hasta el punto de no dejarse borrar ni tampoco agregar mas color sobre el soporte. Como resultado se obtiene una imagen que devela un proceso que se dio en varios tiempos que quedan registrados en los diferentes gestos que la conforman.