Espectros

​

​

Las piezas plantean una serie de imágenes ciertamente borrosas, fantasmales, donde también se juega con sus respectivos títulos, el momento donde fueron hechas y la historia de estas para generar nuevas pinturas aparentemente extrañas, donde la representación y la verdad se ponen en cuestión. En algunos casos dialogan con el presente en nuevos espacios y circunstancias, aunque a veces son las mismas circunstancias de siempre, en otros momentos como fantasmas que regresan a sus viejos sitios negándose al olvido, algunas veces aparecen seres míticos sin rostro o borrados por el tiempo y que escasamente recordamos, obligados a habitar la pintura u otros planos.

Las representaciones aunque carecen de rostro o identidad, por lo general tienen la peculiaridad que miran directamente al espectador haciéndolo cómplice de su historia particular.